Mis piernas tiemblan cuando entras en esta habitación.
Mi voz se quiebra, te hablo y digo cosas sin ilación.
Duermo pensando en si mañana te voy a ver,
y si te encuentro no estoy seguro de lo que haré.
Y es que no aguanto estas ráfagas de amor,
me vas a dar en el blanco que tengo en el corazón.
Es una pena que estés tan ciega o apuntes tan mal,
y es que no aciertas y ya no sé qué hacer ni qué pensar.
Y es que no aguanto estas ráfagas de amor,
me vas a dar en el blanco que tengo en el corazón.